Desde el surgimiento del medio digital, la impresión ha visto al primero como su competidor. Aunque no es cierto, el alcance masivo de los medios digitales ha hecho temblar a los propietarios de impresiones. Es un gran juego de negocios de venta de contenido, que necesita más globos oculares, vistas, clics, toques, etc. Si bien ambos medios tienen sus propios méritos y deméritos, los consumidores, también conocidos como lectores, están más preocupados por la autenticidad del contenido.

El medio digital publica contenido, que es rápido y fácil de consumir para los lectores. Para los creadores de contenido, el desafío de la distribución nunca ha sido una preocupación. Aquí es donde el medio de impresión tradicional sufre un revés significativo. La velocidad con la que los medios en línea entregan noticias, artículos y otros contenidos plantea una grave amenaza para el medio impreso. Además del alcance rápido y el bajo costo de creación / distribución de contenido, lo impreso y lo digital tienen que luchar contra una amenaza más severa de autenticidad.

Medio digital versus impreso: la cuestión de la autenticidad

Ya sea impreso o digital, siempre existe una presión para generar contenido. Los consumidores necesitan algo nuevo cada hora. Las personas tienen acceso a varios sitios web y páginas de redes sociales para leer el contenido de su elección. La impresión, con su limitación, no puede alcanzar esta velocidad; pero siempre puede presumir de su capacidad para ofrecer contenido de mejor calidad con todos los hechos y cifras verificados.

La presión de generar contenido 24 × 7 (en línea y TV)

El periodismo es la capacidad de enfrentar el desafío de llenar el espacio - Rebecca West

Tradicionalmente, el medio impreso depende en gran medida de información de primera mano y, por lo tanto, designan reporteros y periodistas para obtener un informe detallado. Con el tiempo, la imprenta ha adoptado nuevas tácticas de traducción (de otras fuentes impresas, por supuesto); También se ha preparado para la competencia y ha agregado dispositivos inteligentes a su gatito para cubrir eventos.

Esto le da a los agregadores de noticias suficiente tiempo para verificar los antecedentes de cualquier evento. Existe un miedo constante a las críticas de competidores y lectores por igual si se publica algo incorrecto. Recuerde, el medio de impresión nunca puede eliminar o desinstalar nada una vez que se publica y llega a las puertas de los consumidores.

Para llenar esa hoja en blanco con material legible, los profesionales de los medios hacen un esfuerzo adicional para recopilar información precisa. Sin embargo, hacen este ejercicio solo para noticias. Conocen su competencia y, por lo tanto, una rápida introducción del contenido basado en suscripción ha hecho una incursión exitosa en los medios tradicionales.

Publicar noticias es el mayor desafío para el medio impreso. Pero el medio no puede hacer nada al respecto: ¡están impresos! Para cuando sale un diario, semanal o mensual, los medios digitales llegan a los teléfonos inteligentes, tabletas o computadoras de los consumidores.

Un medio en línea, por otro lado, se enfrenta a un desafío diferente. Los usuarios permanecen continuamente en línea para leer, mirar y escuchar contenido. Una vez que consumen algo, necesitan algo más y diferente. La variedad es la sal de la vida. En sus esfuerzos por saciar múltiples papilas gustativas de usuarios, los medios en línea tienen que producir varias ideas.

Si observamos de cerca el hábito de consumo de contenido de los espectadores en línea, exploran varios sitios web simultáneamente. Solo el mejor contenido puede mantenerlos pegados a una página web; no moverán los párpados para cambiar de pestaña cuando el contenido no pueda informarlos o entretenerlos.

Por lo tanto, los creadores de contenido tienen la doble responsabilidad de crear historias emocionantes a gran velocidad. Aquí yace la trampa. Mantenga a los espectadores interesados ​​durante mucho tiempo en una página web. La escritura está en la pared. Incluso si comete algunos errores, puede rectificarse más tarde, ya que es su espacio virtual con control total en sus manos. Para imprimir, una vez que se lanza el dado, no hay punto de retorno.

La velocidad emociona, pero mata los hechos y las cifras

A principios y mediados del siglo XX, la radio y la televisión dominaron la industria de los medios. Y muchos sintieron que los dos darían con el último clavo en el ataúd del medio impreso. El surgimiento del medio audio y visual fue visto como lo último en esta tierra para gobernar el mundo de los medios. Para sorpresa de la gente, Internet ocurrió a fines de los ochenta.

Esto ha cambiado la definición de velocidad. La entrega rápida de contenido con fibra óptica ha obligado a los medios a pensar de manera diferente. Toda la gama de venta de contenido fue testigo de un cambio radical ya que se hizo muy fácil para los distribuidores y consumidores dar y recibir contenido.

Pero entonces un nuevo desafío estaba esperando en el mundo digital: una sobredosis de información y entretenimiento. Con dispositivos inteligentes a su disposición e Internet barato, las agencias de medios se multiplican en los años noventa; Al comienzo del nuevo milenio, los espectadores tenían muchas opciones.

Ahora la escena es competitiva. Todos compiten por la atención de los espectadores; mientras más, mejor. En esta carrera, la información correcta y la calidad del contenido quedaron en segundo plano. El número de visitantes decide la popularidad de una plataforma. Y para mantenerse en esa posición, las personas detrás de ese medio digital adoptan trucos inteligentes. Como resultado, la autenticidad de la información se ve comprometida en los esfuerzos de diseminar el contenido rápidamente.

El medio en línea se involucra con el público de manera proactiva

Cada mañana, la gente tiene que esperar a que los vendedores entreguen los diarios. No es el caso con el medio en línea; son proactivos y encuentran formas y medios para enviar sus enlaces a los suscriptores o lectores. No esperan a que la audiencia venga a sus portales.

Esto motiva al medio de impresión a cambiar de base. Las principales publicaciones impresas tienen sus sitios web y mantienen sus páginas interesantes al agregar contenido nuevo regularmente. La competencia es feroz.

Hasta cierto punto, los medios de comunicación tradicionales han logrado retener a su audiencia fiel. Las nuevas agencias de medios que florecieron en línea tomaron la ayuda del marketing digital para crear una marca fuerte. Por supuesto, el contenido siempre ha sido un rey para ambos medios.

¿Quién es más confiable?

Cuando miro Internet, siento lo mismo que cuando estoy caminando por Coney Island. Es como los ladradores de carnaval, y todos se sientan y dicen: "¡Ven aquí y ve a un hombre de tres patas!" Así que entras, y es un tipo con una muleta.

Probablemente Jon Stewart ha explicado muy bien el medio en línea. Pero no todos los medios digitales engañan a sus visitantes. Para atraer más visitantes, que a su vez ayudan a generar más dinero, los medios en línea adoptan tales prácticas. Los titulares de Clickbait se han convertido en un orden del día. Sin embargo, no podemos tratar a otros puntos de venta, que han ganado popularidad y respeto de los usuarios, con el mismo estribillo que los culpables.

Pero la pregunta sigue ahí: ¿qué medio es más confiable? ¿Dónde deben ir los lectores para consumir contenido?

Aunque es discutible, creo que los lectores son el mejor juez para seleccionar un medio. Ambos medios tienen sus méritos y deméritos. La calidad y la veracidad del contenido decidirán la popularidad de una tienda.

La autenticidad es honestidad. Cuando cualquier medio crea contenido con honestidad, los lectores lo seguirán. Los títulos de Clickbait funcionan durante los primeros días, y luego, llegarán a los botes de basura. Recuerde, los millennials son lo suficientemente inteligentes como para ver la imagen real detrás de una cortina de humo que crea.

La línea de fondo

"El periodismo es literatura apurada" - Matthew Arnold

Al final del día, es dinero. El contenido es el único producto que cualquier medio de comunicación puede vender. Y ese es su pan y mantequilla. Pero entonces los medios tienen una mayor responsabilidad en la distribución de hechos y no de factoides. Es su observación cómo envuelven los hechos en un hermoso paquete para vender. Cuando el paquete ocupa el asiento delantero, son los hechos los que más sufren. Llenar el espacio en blanco en un papel o una página web es una tarea desalentadora, pero la cantidad no debe ser victoriosa a expensas de la calidad. Si pueden demostrar que el Sr. Arnold está equivocado, pueden gobernar el cuarto estado.

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